jueves, julio 29, 2010

DISQUISICIONES ACERCA DE LA ENIGMÁTICA SONRISA DE LA NUEVA SEX-SYMBOL SOBEIDA FÉLIX


LA SONRISA ENIGMÁTICA (foto: FAUSTINO PÉREZ)

Por FAUSTINO PÉREZ

Es frecuente que los acusados que son llevados esposados por los encargados de su custodia, se tapen el rostro con sus manos y/o con alguna prenda que tengan disponible, con la finalidad de que no los reconozcan cuando aparezcan en los medios de comunicación; empero, ahora se han roto todos los esquemas y todas las convenciones en el caso de Sobeida Félix, cuando ella repartió saludos y sonrisas por doquier al ser llevada al Palacio de Justicia, e incluso, correspondía a los aplausos y saludos de personas que la aguardaban afuera, con más sonrisas. Una vez dentro de la sala de audiencias no dejó de saludar y de sonreír, aún cuando tenía puestos el casco protector y el chaleco anti-balas. Parecía, más bien, una reina cuando le otorgan el primer premio en un concurso de belleza, con esa sonrisa de apariencia tan auténtica.
La verdad es que nadie se esperaba ese comportamiento tan atípico, y lo interesante es que la sonrisa no parecía fingida, por su calma, naturalidad y compostura. Existen varios tipos de sonrisa, verbigracia la del dolor del boxeador al recibir el impacto, o la de nerviosismo, esbozada por una persona en aprietos. Sobeida o es una excelente actriz, o realmente ella se siente una mujer realizada, aunque la llamen antisocial, aquellos atrasados que no comprenden lo que está sucediendo en nuestro terruño. Habrá que esperar a la próxima aparición de Sobeida en el Palacio de Justicia, para comprobar si aún conserva esa naturalidad.
Se ha dicho a manera de resumen, que los ojos revelan cómo es la persona, las manos delatan lo que ha hecho en la vida, y la boca, lo que ha conseguido.
Sobeida tiene una dentadura aparentemente casi perfecta, no sé si con cirugías, o no, y unos labios carnosos, independientemente de sus “armas” secretas que la convirtieron en la favorita del capo. A ella no le importó dejar sus hijos, abandonar a su esposo, – o quizá fue él que la “negoció” a ella –, y desatender a sus padres, Sobeida lo que quería era el triunfo económico, y eso sólo se logra cuando se consigue mucho dinero para satisfacer todas sus necesidades y caprichos, y por eso ella se considera una triunfadora. Sobeida se hartó de pasar estrecheces en Suiza, bailando desnuda y prostituyéndose. En esta sociedad de consumo se equipara la tenencia de dinero con valía social, lo cual es una perversidad, pero es real; por ese motivo la gente anhela tener, para lograr sentirse alguien.
No se sabe por qué motivo no se hicieron públicas fotos de Sobeida Félix al ser detenida, lo cual aumentó el interés por ver cómo estaba ella, y por saber cómo se sentía. Encima, cambiaron de aeropuerto y le impidieron la entrada a la prensa, lo cual incrementó el morbo y la curiosidad. Sólo se logró una foto de su arribo a duras penas, después de muchos esfuerzos.
Ya desde su llegada la prensa había reseñado, que Sobeida se había maquillado antes de bajar del jet ejecutivo que la trajo detenida, fuertemente custodiada, desde San Juan, Puerto Rico, después de haberse entregado a las autoridades boricuas; y además, los medios recalcaron que la cartera de Louis Vuitton que traía y su atuendo deportivo eran muy caros, los cuales se destacaban visualmente, a pesar de la pertinaz lluvia que caía en la pista del Aeropuerto Internacional de las Américas.
Esto significa que desde el principio se le dio más importancia a su vanidad y coquetería, incluyendo la indumentaria que exhibía Sobeida, que a las acusaciones que pesan sobre ella; porque los periodistas son también dominicanos, piensan como dominicanos, y muchos de ellos tienen las mismas estrecheces y los mismos sesgos psicológicos que la mayoría de la población.
Pocos se habían percatado, hasta ahora, de que a Sobeida meses antes, la habían convertido en un sex-symbol dominicano de forma inadvertida, aparte de ser considerada consciente o inconscientemente por muchos como una mujer exitosa, y ella lo sabe, ya que escaló desde lo más bajo de la pirámide social hasta lo más alto del consumismo y derroche de lujos, al igual que su amante-protector Junior Cápsula, como se le conoce en Puerto Rico a él. Cuentan las malas lenguas que a las mujeres de su harén, Figueroa Agosto les pagaba cirugías triples conocidas vulgarmente como del tipo TLC: (t)etas, (l)iposucción y (c)ulo, con la finalidad de que se vieran más apetecibles. Estas clases de intervenciones quirúrgicas, son la máxima aspiración de miles de mujeres que no pueden costeárselas.
Cuando se convocó la famosa rueda de prensa, antes de la detención de la pareja, en la que aparentemente se iban a dar detalles del caso, y lo que se hizo fue presentar material incautado pornográfico íntimo de la acusada, con la finalidad no admitida de desacreditarla, y de entretener a los medios de comunicación con esas imágenes morbosas, se estaba estableciendo un precedente, echándole leña al fuego, y encima, promocionándola a ella como todo un símbolo sexual; por ese motivo no tiene sentido ahora, que el jefe de la Policía diga que la sociedad dominicana tiene que revisarse.
Esa misma sociedad dominicana se ha dado cuenta, hace tiempo, de que son tan delincuentes y culpables los políticos, los cargos del gobierno, y aquellos funcionarios que malversan los dineros de los contribuyentes, que los capos de la droga, con todo el daño que hacen socialmente en ambos casos. Lo único que varía es el bando a que se pertenezca. Si uno acierta de grupo, o le toca estar en el lado apropiado, no tiene problemas, pero si se halla en el bando equivocado, puede ser desconsiderado y perseguido como un delincuente.
Para el alto porcentaje del puedo dominicano que está sumido en la miseria, lo importante es la supervivencia, no la procedencia de los recursos que obtienen, y como aquí la gente lo que quiere es gozar y disfrutar de la vida, si lo hacen cuanto antes y con mayores disponibilidades, pues mucho mejor. LAS ASPIRACIONES SON DE TENER MUCHO DINERO, AHORA. Eso de estudiar varios años y de trabajar para ahorrar, no convence a muchos, que ven a diario los malos ejemplos, de los ya mencionados políticos, los cargos del gobierno, y los funcionarios que hasta hace pocos años andaban menesterosos y ahora exhiben una gran opulencia, y no precisamente ahorrando de sus sueldos; y eso crea, por una parte, admiración y por otro lado, envidia, aparte de convertirse ese comportamiento delictivo en algo imitable. Lo malo para ellos, me refiero a los que están en la opulencia fraudulenta, es que aquí nos conocemos casi todos.
El caso Quirino juzgado recientemente en los EE UU, demostró que a los verdaderamente poderosos no les pasa nada, o es muy poco probable que les suceda; ni a los de aquí, ni mucho menos a los de allá.

lunes, julio 26, 2010

LA TEORÍA DEL VALOR EN LA CULTURA DOMINICANA


ATRAPADA POR EL ORO (arte fotográfico digital: FAUSTINO PÉREZ)

Por FAUSTINO PÉREZ

La llamada Teoría del Valor, conocida también como axiología o ética en la filosofía clásica, abarca varias facetas con la finalidad de comprender y de investigar cómo y por qué, y sobre todo, hasta qué grado, los seres humanos valoramos las “cosas”. Entre esas cosas tenemos a los bienes de consumo, a las demás personas, a nuestros ideales, a nuestras mascotas, o a lo que sea. Esta Teoría se puede enfocar desde diferentes disciplinas, ya que como se comprenderá no es lo mismo un enfoque filosófico, que uno económico, o sociológico, o desde la vertiente de la psicología.
Las formas y maneras por medio de las cuales se establecen los valores, es de la incumbencia de la psicología; en cambio, los valores en la sociedad, cómo cambian y en qué condiciones varían, pertenecen a la sociología.
Desde la perspectiva de la economía, hay productos que son ambivalentes dependiendo de los intereses envueltos; si tomamos el tabaco como ejemplo, para los productores es obviamente bueno, aunque para los consumidores pueda ser perjudicial para su salud.
Lo primero que uno tiene que preguntarse es por qué las cosas son buenas o malas; o bien, por qué a uno le gusta algo y le disgusta otra cosa. Evidentemente que los gustos no son universales. Por otro lado están los bienes morales, los bienes naturales y los bienes materiales, entre otras clasificaciones. Si se quiere evaluar a una persona se puede acudir a la moral, y esto puede conducir al halago o a la acusación, en los casos extremos; en cambio, si se trata de un jardín, lo sopesamos desde el punto de vista de los bienes naturales o estéticos. Ahora bien, en el supuesto de que se intentara valorar un reloj de muñeca, entonces, ese ya es un bien material. En otro orden de ideas, igualmente pueden intervenir la estética y la cultura, de formas avasallantes.
En algunas etnias de Sudáfrica cuando el novio va a casarse tiene que negociar con el padre de la novia, para compensarle con vacas. En otras culturas el valorar una mujer de esa manera y equipararla con diez vacas, por poner una cantidad, sería como mínimo insultante y humillante, por no decir otra cosa.
Empero en el valor también influye la geografía. ¿Por qué motivo unos pantalones que se venden en el Mercado Binacional de Dajabón a cien pesos, en una tienda de Bella Vista en la capital la misma prenda vale mil setecientos?, y en la Ave. Duarte esquina Calle París tiene otro precio.
Existe además un valor añadido producido por la capacidad de negociación, y por las circunstancias coyunturales, el cual se manifiesta a las claras, por ejemplo, cuando se intenta transferir a un jugador de fútbol de un equipo a otro, o al contratar a una estrella del béisbol. Está claro que si un equipo de las Grandes Ligas necesita un pitcher, por poner un ejemplo, estaría dispuesto a pagar más por él.
Existe lo que se denomina un valor asignado, y para ilustrarlo tomemos el ejemplo de los billetes de banco. ¿Por qué el de mil vale diez veces más que el de cien, si la impresión cuesta prácticamente lo mismo?, y lo único que varía es el color y la imagen conjuntamente con los textos. Simplemente porque el Estado lo dice y la gente tiene confianza en el papel moneda, y cree que siempre está respaldado.
Se sabe que socialmente funcionan oficinas de relaciones públicas para revalorizar o poner en valor a sus clientes, e inclusive, intentan que en los buscadores del Internet y en las enciclopedias en línea, aparezcan los datos más positivos primero de los interesados, como forma de manipulación; y si es posible eliminar lo negativo, mucho mejor.
No cabe ninguna duda de que hay asociaciones, entes, grupos, entidades, instituciones, organismos, clubes, etc., que tienen, en definitiva, las metas de lograr una ascenso social e incrementar las cuotas de poder de sus miembros o socios y/o afiliados, o sea, que los une el mismo afán.
Los enjambres sociales son tan complejos, que no son raras las fuerzas políticas, económicas, militares, diplomáticas, religiosas, etc., que inciden sin dar la cara, y lo mismo pueden destruir a alguien que catapultarlo, sin que las mayorías sepan lo que está sucediendo. Otro factor muy a tener en cuenta son los parentescos de sangre, los lazos de familia, o bien, los intereses comunes.
En nuestra sociedad tenemos una gran inversión de valores, y los estamentos sociales son muy permeables, de tal suerte, que puede darse el caso de que una joven de extracto humilde, pero muy agraciada físicamente, si un terrateniente adinerado, o un narcotraficante poderoso, pongamos por caso, se encaprichan de ella, la chica puede escalar socialmente hasta lo más elevado de la pirámide social dominicana. Empero, también puede suceder fácilmente lo contrario, en nuestro país.
En Inglaterra sería muy difícil eso, por ser una sociedad muy rígida socio-culturalmente hablando.
Hay personas que intentan por todos los medios de revalorizarse artificialmente, y algunos de hecho lo logran, y aparecen en las revistas de sociedad, o ingresan como miembros en las academias, o bien, son socios de los mejores clubes, adquieren los vehículos más caros y visten los trajes más elegantes, e inclusive, reciben reconocimientos públicos; pero lo único que tienen es la envoltura, porque no aportan nada a la sociedad, ya que sólo saben servirse de ella, o sea, instrumentalizarla. En todos los ámbitos mundiales aparecen verdaderas “sentinas” vivientes por dentro, aunque por fuera engañan a cualquiera con sus atuendos, o sea, que la vestimenta en un auténtico camuflaje.
De la misma manera que tenemos más generales en activo que los EE UU, y más estudiantes que se gradúan cum laude que muchos países, - pero sin decir que copiaban los trabajos del Internet sin leerlos siquiera - , hay demasiada gente que se ha hecho inmensamente rica por métodos no ortodoxos, por no decir fraudulentos, y nuestra sociedad los admite en su seno casi sin reparos.
La rancia oligarquía dominicana ha visto con estupor cómo los ricos emergentes han logrado acumular más riquezas en pocos años, que ellos los de “apellidos sonoros”, lo consiguieron en décadas. Y lo bueno es que algunos de los rancios ya han intentado amasar más dinero en sus cuentas, en base a las actividades no legales, imitando a los nuevos multimillonarios.
Existe una corriente de pensamiento que afirma que el tiempo pone a las cosas en su lugar, pero esto no siempre se verifica porque hay muchos intereses involucrados, por ejemplo: ¿dónde están enterrados los restos de Colón?, o ¿cuántos pseudo-héroes tenemos, que no resistirían una evaluación histórica seria?, y así en ese tenor. La manipulación malintencionada de la historia dominicana, incluyendo la tergiversación y ocultamiento de los hechos, es demasiado evidente, por no decir grosera.
Solamente el sentido común y un análisis ponderado de cada caso, nos puede conducir a diferenciar a un auténtico VIP, de los impostores. Y a veces ni aún así.

viernes, julio 16, 2010

McLUHAN Y EL CONSUMISMO DOMINICANO DESENFRENADO


MERCADO MODELO (foto: Jonás Muvdi)

Por FAUSTINO PÉREZ

En la única publicación en que Marshall McLuhan se destapó realmente, - y no precisamemte en lo físico - fue curiosamente en la revista Playboy, en una extensa entrevista que se publicó en marzo del 1969, o sea, hace ya más de cuarenta años. En ninguno de sus libros se puede captar su filosofía con la claridad meridiana expresada en esa publicación frívola. El único problema es que esa entrevista hay que leerla en inglés, por la forma rebuscada, y con muchos términos intraducibles acuñados por él, que McLuhan empleaba a la hora de expresarse. Mi opinión es que en cualquier traducción se pierde demasiado, de todas formas, está disponible en inglés íntegramente en el Internet.
En realidad al profesor de literatura y teórico de la comunicación de origen canadiense, se le malinterpretó mucho, lo cual le echó más leña al fuego de la polémica, y de paso lo convirtió en el comunicólogo más citado y por lo tanto más polémico. En buena medida esa confusión y discusiones sobre sus trabajos los provocaba él mismo.
Su frase de batalla: El medio es el mensaje, que él parodió en su libro: El medio es el masaje, fue la principal víctima de los malos entendidos, ya que mucha gente la interpretó como que él se refería con esa frase-eslogan a los medios de comunicación, y McLuhan estaba hablando de los medios de consumo principalmente.
Este autor se refería a una especie de Semiótica, la ciencia que estudia los signos en la vida social, pero al estilo mcluhaniano.
Por ejemplo, si aparece alguien con un bling bling sobre una camiseta negra con una imagen brillante de un dragón, una gorra ladeada, los pantalones caídos, un peinado con extensiones de trenzas, unas botas playeras, y una correa con una hebilla rectangular con muchos brillantes, todo el mundo lo interpreta que se trata de un rapero: y esa ha sido la gran contribución de Daddy Yankee a la moda actual. Otro caso opuesto sería un señor vestido con un traje formal, zapatos elegantes, camisa blanca impecable, corbata de seda con rayas diagonales, socialmente se interpreta como un ejecutivo o un caballero.
Observen cómo la indumentaria expresa, o sea, que les “dice” cosas o les da información, que puede ser útil, a los demás. A eso era precisamente que se refería McLuhan. Ese criterio se puede aplicar a cualquier otro bien de consumo. Si uno ve a una persona consumiendo cerveza en el Malecón, no se interpreta igual que si lo atrapa ingiriendo un whisky escocés caro. Esa es la motivación detrás de aquellos que le cambian el contenido a la botella, y en la que aparentemente hay whisky, resulta que lo que contiene es ron.
Por eso existe ese afán patológico de que lo vean a uno conduciendo un vehículo todo terreno nuevo, en vez de andar en un vehículo destartalado. Y es que el consumismo se ha convertido en una enfermedad, o mejor dicho, la publicidad ha logrado que la gente crea que los bienes de consumo son imprescindibles, en especial los de última generación, aparte de que sirven muy bien para fastidiar al prójimo. Díganme, ¿cuántos modelos nuevos de celulares o teléfonos móviles han salido en lo que va de año?; la moda se ha convertido en algo con tantos cambios, que una vez que se compra un producto se lo vuelven obsoleto, porque la idea es que uno consuma más a como dé lugar.
Los fabricantes de bienes de consumo saben muy bien que tienen a los consumidores atrapados y cuando la gente hace filas para comprar el último modelo de cualquier bien de consumo, los empresarios se frotan las manos. Si a lo anterior se le suma la Ley Económica de que “el conjunto de los deseos, necesidades, caprichos y querencias humanos, nunca está satisfecho”, entonces se trata de un sálvese quién pueda.
De hecho el consumismo se inició hace tiempo, todavía hay gente que recuerda cuando las primeras neveras llegaron al país, y las amas de casa, no tenían ningún reparo, y las ponían en sus salas. Pero no se crean que la cosa termina ahí, sino que cuando descarchaban el frigorífico - porque en esa época las neveras producían escarcha - , tiraban la mencionada escarcha para la calle, con la finalidad de que todo el mundo se diera cuenta de que lo que tenían entre sus posesiones más preciadas.
En la década de los años 50, los primeros televisores de tubos de rayos catódicos que llegaron al país eran verdaderos acontecimientos barriales, y para los programas de mucha popularidad, las amistades se trasladaban a las casas de la vecindad donde tenían televisores, hasta con sus sillas, para verlos. El interés que había principalmente era por la novedad tecnológica y el afán de ver cosas nuevas, aunque también los colocaban en las salas.
Lo que sucedió con los primeros celulares ya se enmarca en la sociedad de consumo en sus albores, - al igual que aconteció con las neveras - , ya que como todo el mundo sabe se podían mantener de pie, entonces, cuando los usuarios de estos aparatos iban a comer a un restaurante, ponían el celular justo en medio de la mesa. Aún es frecuente ver la gente que anda con el celular moderno en la mano el día entero, como si fuera un castigo de Dios, o hacen lo mismo con las llaves del vehículo, y no los sueltan aunque tengan bolsillos o carteras.
Se sabe que fue la General Motors en los EEUU, la primera en realizar cambios anuales en las carrocerías de sus vehículos en el 1927, con el propósito declarado de “crear una insatisfacción organizada”, en los consumidores, y hasta ahora el cambio anual de modelos ya es esperado y se da por descontado. Si bien antes se suponía que un producto manufacturado era para que durara mucho tiempo, y un traje era prácticamente para toda la vida, hoy en día la insatisfacción organizada se aplica a todos los bienes manufacturados, en especial a los de alta tecnología.
No es de sorprender que exista tanta gente con una ambición desmesurada por tener mucho dinero, con el fin primordial de consumir; e inclusive, llega a hacer lo mal hecho o lo ilegal, con tal de incrementar sus disponibilidades económicas. Si a esto se le suma que hayan tantas mujeres bellas y liberadas en la calle, pero convertidas en auténticas mercancías ellas mismas, que se van con el mejor postor, y que también están locas por tener más dinero, ¿adivinen para qué?, pues para consumir, y eso les aumenta el deseo a los hombres de tener mucha liquidez a cualquier precio.
Se ha discutido mucho acerca de la carencia de dinero, en el sentido de que a quién perjudica más en la vida contemporánea; empero, en la práctica la escasez de liquidez incide en ambos sexos, los únicos que varían son los patrones de consumo.
En la gran mayoría de las universidades dominicanas hay más mujeres que hombres estudiando, ¿y qué es lo que está pasando?, ¿qué están haciendo esos jóvenes de sexo masculino con sus vidas? Lo que sucede es que miles de ellos se han dado cuenta que pasando trabajo en la Universidad no conduce a llevar la vida que ellos anhelan, y encima tienen que esperar años para que se vean algunos resultados. Entonces, tienen tres caminos principales abiertos: meterse a políticos a base de adular, convertirse en delincuentes, o vivir de las remesas de algún familiar, si los tienen. Es fácil de deducir que la segunda opción es la más expedita, a pesar de los riesgos envueltos, para tener mucho dinero con qué consumir y disfrutar de la vida desde una edad relativamente joven. No es de extrañar pues el aumento de la delincuencia. No nos olvidemos que la principal motivación del dominicano es gozar y disfrutar de la vida, por eso el consumismo desenfrenado tiene tanto auge entre nosotros.
Hay gente que tiene tal impulso por consumir que sus salarios apenas les alcanzan, y recurren a solicitar préstamos, aunque el producto les salga el doble o el triple más caro, porque no pueden esperar. ¡Todo lo quieren ya!
La solución del problema no está en matar a los delincuentes, quienes han elegido ese “estilo” de vida, aunque aparentemente sea una medida que resuelva el problema a corto plazo, desde el punto de vista policial, sino, en dar más oportunidades a los jóvenes; pero la corrupción existente no lo permite, porque los que son ya corruptos también quieren contar con cuantiosos recursos para consumir. Y así estamos.
En otra época y en otra sociedad, McLuhan fue el gran apologista teorético del consumismo a partir de los años 60 hasta sus fallecimiento en el 1980, que sirvió de punta de lanza para enrostrarle al comunismo, durante la Guerra Fría, su incapacidad de producir bienes de consumo. Los estadounidenses conquistaron el mundo con la cultura popular como avanzadilla, y ese ha sido su gran aporte a la civilización occidental que luego pasó a ser universal, pero detrás iban las multinacionales que todos conocemos…

viernes, julio 09, 2010

LA COMUNICACIÓN NEGATIVA, NEGRA, MALINTENCIONADA, O SUCIA


CIELO CARGADO DE LLUVIA SOBRE SANTO DOMINGO (foto: José Pión)

Por FAUSTINO PÉREZ

La comunicación negativa es bastante compleja y vasta, ya que abarca básicamente desde la desinformación, en un extremo, hasta el chisme, la murmuración y el rumor, en el otro, pasando por el arte de zaherir y el insulto; es evidente que la mentira y el engaño pertenecen por derecho propio a esta clase de comunicación, ya que el mentir no es más que desinformar, pero a otro nivel. La murmuración, por su parte, es como el chisme en ausencia de la otra persona afectada. Las variantes que se incluyen aquí no lo abarcan todo, por supuesto.
Sin embargo, a pesar de estar mal estudiada en sus diferentes vertientes, modalidades y especialidades, no por eso deja de ser practicada a diario, ya que las mañas, habilidades y ardides a los que recurre la gente, las instituciones y los estados cada vez se perfeccionan más. Es discutible si la brujería y otras prácticas afines deban de incluirse en la comunicación negativa. En otros casos tampoco hay unanimidad de criterios, por ejemplo, hasta qué punto el grafiti es igualmente negativo: unos dirán que sí y otros lo contrario. A los que son perjudicados porque les embadurnan las paredes de su propiedad, obviamente tienen que afirmar tajantemente que el grafiti es negativo.
Todo lo anterior implica que la comunicación negativa se practica tanto por individuos así como también por organismos, organizaciones, grupos, agrupaciones, colectivos, fundaciones, entes y establecimientos que agrupan a personas en su seno; por supuesto, cada cual a su nivel y con sus técnicas específicas para cada caso, ya que el abanico de posibilidades y opciones es muy amplio, y por lo tanto sólo podremos esbozar algunas pinceladas generales.
Como se comprenderá no es lo mismo un comunicado de guerra de una potencia nuclear ocultando o disimulando datos del conflicto, que dos vecinas en el barrio insultándose por culpa de las travesuras de uno de sus vástagos. No obstante, todo lo anterior está enmarcado en la misma especialidad de la comunicación negativa.
Pero vayamos por partes: según el profesor italiano de semiótica Ugo Volli, en una entrevista que se le hiciera para la revista Signo y Pensamiento No. 25, de la Universidad Javeriana de Colombia, existen al menos cinco conceptos diferentes de comunicación:
1ro. - La comunicación física, proporcionada por las vías de comunicación como las calles, avenidas, ferrovías, etc., y los medios eran los vehículos, trenes, aviones, barcos, entre otros.
2do.- Shannon y Weaver propusieron en la década del 1940 a la información como la transferencia de información: con un emisor, un destinatario, un canal, y un ruido.
3ro.- Se refiere a la etimología del término que es “poner en común”, recursos intelectuales.
4to.- La comunicación en sentido dialógico, es decir, como intercambio.
Y 5to.- La comunicación “indiciaria”, o sea, el construir indicios para hacer que el otro entienda ciertas cosas.
Nosotros empleamos el término comunicación indistintamente de acuerdo a las cuatro últimas categorías.
La desinformación, por su lado, la define Ma. Fraguas de Pablo en su libro Teoría de la Desinformación, como: “la acción del emisor que procede el ensamblaje de los signos con la intención de disminuir, suprimir o imposibilitar la correlación entre la representación del receptor y la realidad del original”.
Según la conocida fórmula de MacKay al comparar la representación con lo representado, esa diferencia verificada nos da la medida de la desinformación. Uno de los expertos en desinformación más famosos de la historia contemporánea ha sido, sin duda, Joseph Goebbels, el Ministro de Propaganda de Adolf Hitler, con la llamada técnica de la Gran Mentira, de tal forma que si la mentira se repetía muchas veces, ellos sostenían que algo quedaba.
Por su parte el chisme es definido en su primera acepción por el diccionario de la Real Academia como: “una noticia verdadera o falsa, o comentario con que generalmente se pretende indisponer a unas personas con otras o se murmura de alguna”.
Es evidente la mala intención del chisme ya que pretende desunir a las personas o como mínimo que se lleven mal. Muchas veces lo que subyace como motivación del chisme es la envidia sobre todo, y el afán de venganza.
En cuanto al rumor se refiere utiliza los mismos canales de distribución que el chisme, lo único que varía es la intención, ya que se asume que no se intenta perjudicar a nadie. Según G. W. Allport y Leo Postman en su libro llamado Psicología del Rumor, existe una fórmula del rumor: IxA; esto significa que el tema ha de ser de (I)mportancia para el interlocutor, y que debe haber mucha (A)mbigüedad, o sea, como se dice técnicamente, ha de ser polisémico.
Por ejemplo, si a alguien se le dice en la calle con mucho sigilo que el precio de los camellos va a subir en la Arabia Saudita, para esa persona ese tema no tiene importancia, entonces, o se lo toma como un chiste malo o no hace caso; en cambio, si se le susurra que va a subir el doble el precio de la gasolina la semana que viene, enseguida prestará atención, y lo más probable es que siga corriendo la voz.
En cuanto al zaherimiento se refiere, ese es uno de los pasatiempos preferidos de los dominicanos, que se practica principalmente para vencer el aburrimiento y el tedio, me estoy refiriendo a la llamada “cuerda”, o “el dar cuerda”. Entre nosotros existen verdaderos especialistas en ese arte, e inclusive, hay familias en las que se pasan literalmente el día entero dándose cuerda. Inclusive, algunos padres les dan una especie de cuerda cariñosa a su hijos para que les sirva de entrenamiento.
Como se sabe existen tres temas principales que son tabú en la cuerda normal: los progenitores de los involucrados, los defectos físicos personales y la salud, conjuntamente con el nombre de pila y/o el apellido de la persona. Ahora bien, en la que se conoce como la “súpercuerda”, “cuerdaza”, o “cuerdón”, ahí todo es válido.
Cuando se lleva a los extremos, se sabe de gente que se ha matado con otra por culpa de una cuerda. En los pueblos dominicanos la cuerda puede ser más cruel aún, motivada principalmente por el desempleo y por las carencias de medios y recursos, que provocan aburrimiento, y se pueden pasar horas y horas dándole cuerda a una víctima, para matar el tiempo de ocio.
Para ser un “cuerdero” de éxito se requiere tener mucha información acerca de los demás, especialmente de aquellas cosas negativas de sus vidas, ya que esas son las municiones preferidas de los que practican la cuerda como entretenimiento, porque sirven perfectamente para avergonzar a los demás en público. Por otra parte, la imaginación y la creatividad son esenciales, lo mismo que el sentido del humor, conjuntamente con la capacidad de dramatización, de asociar las ideas rápidamente, y de exageración de los hechos. Esas mismas dotes histriónicas se utilizan estupendamente para la defensa, aparte de su utilidad para el ataque, como ya dijimos. Todo ello apoyado por una buena memoria, claro está.
La cuerda más dañina es la que se practica en coro, y si se turnan en el ataque en contra de uno, el afectado lo puede pasar muy mal. Esto no significa que la cuerda no se pueda practicar sin un coro, pero eso ayuda mucho.
Las estrategias de defensa son muy variadas, y van desde la auto-cuerda hasta los múltiples mecanismos de desviar la atención del grupo. Un ejemplo de auto-cuerda sería criticarse uno mismo su nariz fea, antes de que los demás empiecen a burlarse de ella.
Hay cuerdas que se pueden prolongar durante décadas; yo sé de unos amigos ya profesionales, que cada vez que se encuentran en la calle, ambos se dan la misma cuerda de cuando eran niños, lo que significa que ya llevan más de treinta años en lo mismo.
Pero no se crean que la cuerda se practica solamente en la República Dominicana. Hace ya unos años yo viajé a Perú, y un amigo dominicano me encargó que le comprara la famosa “uña de gato”, para una dolencia que tenía. Cuál no sería mi sorpresa que cada vez que yo preguntaba a alguien en Lima por la raíz, lo que hacían era que se reían y empezaban a darme
cuerda. Al final regresé sin la uña de gato y me enteré que aquí se usaba para el tratamiento de los males de la próstata…