jueves, julio 29, 2010

DISQUISICIONES ACERCA DE LA ENIGMÁTICA SONRISA DE LA NUEVA SEX-SYMBOL SOBEIDA FÉLIX


LA SONRISA ENIGMÁTICA (foto: FAUSTINO PÉREZ)

Por FAUSTINO PÉREZ

Es frecuente que los acusados que son llevados esposados por los encargados de su custodia, se tapen el rostro con sus manos y/o con alguna prenda que tengan disponible, con la finalidad de que no los reconozcan cuando aparezcan en los medios de comunicación; empero, ahora se han roto todos los esquemas y todas las convenciones en el caso de Sobeida Félix, cuando ella repartió saludos y sonrisas por doquier al ser llevada al Palacio de Justicia, e incluso, correspondía a los aplausos y saludos de personas que la aguardaban afuera, con más sonrisas. Una vez dentro de la sala de audiencias no dejó de saludar y de sonreír, aún cuando tenía puestos el casco protector y el chaleco anti-balas. Parecía, más bien, una reina cuando le otorgan el primer premio en un concurso de belleza, con esa sonrisa de apariencia tan auténtica.
La verdad es que nadie se esperaba ese comportamiento tan atípico, y lo interesante es que la sonrisa no parecía fingida, por su calma, naturalidad y compostura. Existen varios tipos de sonrisa, verbigracia la del dolor del boxeador al recibir el impacto, o la de nerviosismo, esbozada por una persona en aprietos. Sobeida o es una excelente actriz, o realmente ella se siente una mujer realizada, aunque la llamen antisocial, aquellos atrasados que no comprenden lo que está sucediendo en nuestro terruño. Habrá que esperar a la próxima aparición de Sobeida en el Palacio de Justicia, para comprobar si aún conserva esa naturalidad.
Se ha dicho a manera de resumen, que los ojos revelan cómo es la persona, las manos delatan lo que ha hecho en la vida, y la boca, lo que ha conseguido.
Sobeida tiene una dentadura aparentemente casi perfecta, no sé si con cirugías, o no, y unos labios carnosos, independientemente de sus “armas” secretas que la convirtieron en la favorita del capo. A ella no le importó dejar sus hijos, abandonar a su esposo, – o quizá fue él que la “negoció” a ella –, y desatender a sus padres, Sobeida lo que quería era el triunfo económico, y eso sólo se logra cuando se consigue mucho dinero para satisfacer todas sus necesidades y caprichos, y por eso ella se considera una triunfadora. Sobeida se hartó de pasar estrecheces en Suiza, bailando desnuda y prostituyéndose. En esta sociedad de consumo se equipara la tenencia de dinero con valía social, lo cual es una perversidad, pero es real; por ese motivo la gente anhela tener, para lograr sentirse alguien.
No se sabe por qué motivo no se hicieron públicas fotos de Sobeida Félix al ser detenida, lo cual aumentó el interés por ver cómo estaba ella, y por saber cómo se sentía. Encima, cambiaron de aeropuerto y le impidieron la entrada a la prensa, lo cual incrementó el morbo y la curiosidad. Sólo se logró una foto de su arribo a duras penas, después de muchos esfuerzos.
Ya desde su llegada la prensa había reseñado, que Sobeida se había maquillado antes de bajar del jet ejecutivo que la trajo detenida, fuertemente custodiada, desde San Juan, Puerto Rico, después de haberse entregado a las autoridades boricuas; y además, los medios recalcaron que la cartera de Louis Vuitton que traía y su atuendo deportivo eran muy caros, los cuales se destacaban visualmente, a pesar de la pertinaz lluvia que caía en la pista del Aeropuerto Internacional de las Américas.
Esto significa que desde el principio se le dio más importancia a su vanidad y coquetería, incluyendo la indumentaria que exhibía Sobeida, que a las acusaciones que pesan sobre ella; porque los periodistas son también dominicanos, piensan como dominicanos, y muchos de ellos tienen las mismas estrecheces y los mismos sesgos psicológicos que la mayoría de la población.
Pocos se habían percatado, hasta ahora, de que a Sobeida meses antes, la habían convertido en un sex-symbol dominicano de forma inadvertida, aparte de ser considerada consciente o inconscientemente por muchos como una mujer exitosa, y ella lo sabe, ya que escaló desde lo más bajo de la pirámide social hasta lo más alto del consumismo y derroche de lujos, al igual que su amante-protector Junior Cápsula, como se le conoce en Puerto Rico a él. Cuentan las malas lenguas que a las mujeres de su harén, Figueroa Agosto les pagaba cirugías triples conocidas vulgarmente como del tipo TLC: (t)etas, (l)iposucción y (c)ulo, con la finalidad de que se vieran más apetecibles. Estas clases de intervenciones quirúrgicas, son la máxima aspiración de miles de mujeres que no pueden costeárselas.
Cuando se convocó la famosa rueda de prensa, antes de la detención de la pareja, en la que aparentemente se iban a dar detalles del caso, y lo que se hizo fue presentar material incautado pornográfico íntimo de la acusada, con la finalidad no admitida de desacreditarla, y de entretener a los medios de comunicación con esas imágenes morbosas, se estaba estableciendo un precedente, echándole leña al fuego, y encima, promocionándola a ella como todo un símbolo sexual; por ese motivo no tiene sentido ahora, que el jefe de la Policía diga que la sociedad dominicana tiene que revisarse.
Esa misma sociedad dominicana se ha dado cuenta, hace tiempo, de que son tan delincuentes y culpables los políticos, los cargos del gobierno, y aquellos funcionarios que malversan los dineros de los contribuyentes, que los capos de la droga, con todo el daño que hacen socialmente en ambos casos. Lo único que varía es el bando a que se pertenezca. Si uno acierta de grupo, o le toca estar en el lado apropiado, no tiene problemas, pero si se halla en el bando equivocado, puede ser desconsiderado y perseguido como un delincuente.
Para el alto porcentaje del puedo dominicano que está sumido en la miseria, lo importante es la supervivencia, no la procedencia de los recursos que obtienen, y como aquí la gente lo que quiere es gozar y disfrutar de la vida, si lo hacen cuanto antes y con mayores disponibilidades, pues mucho mejor. LAS ASPIRACIONES SON DE TENER MUCHO DINERO, AHORA. Eso de estudiar varios años y de trabajar para ahorrar, no convence a muchos, que ven a diario los malos ejemplos, de los ya mencionados políticos, los cargos del gobierno, y los funcionarios que hasta hace pocos años andaban menesterosos y ahora exhiben una gran opulencia, y no precisamente ahorrando de sus sueldos; y eso crea, por una parte, admiración y por otro lado, envidia, aparte de convertirse ese comportamiento delictivo en algo imitable. Lo malo para ellos, me refiero a los que están en la opulencia fraudulenta, es que aquí nos conocemos casi todos.
El caso Quirino juzgado recientemente en los EE UU, demostró que a los verdaderamente poderosos no les pasa nada, o es muy poco probable que les suceda; ni a los de aquí, ni mucho menos a los de allá.

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