sábado, diciembre 08, 2007

¿QUÉ ES UN FILTRO EN FOTOGRAFÍA?

EL MUNDO MARAVILLOSO DE LOS FILTROS EN FOTOGRAFÍA

Por FAUSTINO PÉREZ


En la fotografía analógica un filtro era originalmente una especie de pantalla transparente pequeña que se colocaba delante de la lente, con el fin de alterar de alguna manera la imagen, principalmente en su cromatismo. Es preciso aclarar que los filtros de colores no añaden ese cromatismo que poseen a la imagen, sino, que funcionan bloqueando, impidiéndoles el paso, es decir, filtrando, otras frecuencias de luz.
Estos filtros de colores han sido tipificados o estandarizados por los laboratorios y por los fabricantes, e incluso, los han clasificado, en colores aditivos: que son el rojo el verde y el azul, y colores sustractivos, es decir, los llamados amarillo, cyan y magenta. Con los tres colores sustractivos y el negro para el contraste, se imprime, y se les conoce como la cuatricomía de colores. (Vea las propiedades de la fotografía en: fotografiaartisticadominicana.blogspot.com).
Cada color aditivo no deja pasar o filtra a los otros dos de su mismo conjunto, y cada sustractivo, bloquea a un solo aditivo, o sea, del conjunto contrario.
Luego, la oferta de filtros se fue diversificando hasta abarcar numerosos efectos, y la definición tuvo que ampliarse para estar a la altura de las circunstancias. Un filtro, en la foto convencional, es cualquier material transparente, semi-transparente, traslúcido, e inclusive los hay opacos, que pueda ser colocado de alguna manera, delante de la lente de la cámara, debajo de la lente de la ampliadora, detrás de la duplicadora de diapositivas, delante de los focos de luz, delante de la luz del flash, etc.
Los filtros se pueden dividir en la foto clásica en no ortodoxos y en ortodoxos. Los no ortodoxos son aquellos que uno mismo se fabrica, es decir, que son caseros, por así decirlo, y se sujetan como se pueda. Puede ser desde un plástico blando o rígido, hasta una media de seda o un pañuelo fino, o una tela metálica, etc. Con los plásticos cabe la opción de realizar otros efectos combinándolos, por ejemplo, con vaselina.
En cambio los ortodoxos son los que vienen de fábrica, y por lo tanto han sido sometidos previamente a un proceso de diseño y de fabricación. Estos filtros se compran por el diámetro de rosca de la lente y se enroscan a ella, o bien, otros se colocan en un portafiltros, y éste a su vez es el que se enrosca a la lente. Al adquirirlos no se toma en cuenta su distancia focal, sino, su diámetro de rosca como ya se dijo.
En la foto digital, un filtro es un algoritmo matemático para producir cambios y realineamientos en los pixels o puntos de la imagen. Cada programa de ordenador tiene su propia clasificación de los filtros, más o menos acertada. Por ejemplo, el Photoshop incluye el efecto de zooming en “desenfocar”, de la selección de filtros, y se sabe que son variables distintas; ya que una cosa es el “zoom in” o el “zoom out” que aparecen en forma de estrías convergentes o divergentes, si se quiere, y que pueden estar enfocados o no, y otra cuestión diferente es la nitidez de la imagen. Por su parte, el programa Corel tiene este efecto de zooming incluido en “blur”, lo cual tampoco es verdaderamente cierto, por las razones antes expuestas, porque blur significa: “borroso”.
El empleo de filtros es muy frecuente, sobre todo en las fotos publicitaria, en la artística y en la especializada en efectos especiales. Los cambios y retoques practicables a una modelo, por ejemplo, son increíbles. Desde cambiarle el color de la piel para que parezca que acaba de llegar de la playa con un bronceado, hasta eliminarle manchas, arrugas, y toda clase de imperfecciones. Es posible alterarle el cromatismo de la vestimenta, o bien producirle destellos en las luces artificiales; y si es en exteriores, cabe la posibilidad de resaltar las nubes o de oscurecer el cielo para que aparezca más saturado, y así en ese tenor. Si los ojos no son apropiados, se les puede cambiar tanto el color y la forma, y lo mismo puede afirmarse del pelo.
Los filtros son combinables entre ellos, y esto es válido en cualquier tipo de fotografía, lo cual posibilita la realización de millones y millones de combinaciones de efectos especiales.
Naturalmente, que los filtros también son compatibles con otros muchísimos efectos realizables con los programas de manejo de imagen. Si seguimos con el ejemplo de la modelo, se le puede acortar la falda y/o alargarle las piernas, “reducirle” su peso corporal o “aumentárselo”, “quitarle” años, o bien, hacerle por el contrario un efecto de “envejecimiento”, y así por el estilo. De la misma manera es posible alterarle radicalmente, el estado de ánimo o “mood” a la imagen en sentido general, para lograr provocar cualquier sensación, sentimiento o idea, en la persona que contempla la foto; desde incrementarle la granulación visible a la imagen hasta llevarla a unos colores imposibles en el mundo real, pasando por unos efectos vaporosos y etéreos.
Los filtros son también aplicables a las diferentes tipografías, con los cuales se logran efectos impactantes y llamativos.
Los filtros pueden perfectamente considerarse, en definitiva, como una rama importante de los efectos especiales, tanto en la foto análoga así como también en la digital.

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