jueves, mayo 27, 2010

NUEVA LEYENDA URBANA: PIRÍN EL GRAFITERO DEMENCIAL


PIRÍN EL GRAFITERO DEMENCIAL 2008 (foto :ÍVORY NÚÑEZ)


PIRÍN EL GRAFITERO DEMENCIAL 2008 (foto :ÍVORY NÚÑEZ)


PIRÍN EL GRAFITERO DEMENCIAL 2010 (foto: FAUSTINO PÉREZ)

Por FAUSTINO PÉREZ

Desde la época de Crucita Yin hace más de quince años no se producía un fenómeno igual en la ciudad de Santo Domingo y sus alrededores, pero con importantes diferencias. Por un lado, nunca se pudo averiguar quién era la tan mencionada Crucita, cuyo nombre aparecía en los muros de la ciudad por doquier, ya que aparentemente su concubino despechado por haber sido abandonado por ella con los seis hijos, se vengaba y se desahogaba llenando las paredes de insultos hacia Crucita, llamándola entre otras lindezas “cuelnera” y con frases negativas y desacreditadoras referentes a la causante de sus desvelos, tales como “no sirve”, “me dejó con 6 niños”, entre otras.
Como jamás fue posible constatar si Crucita Yin desanduvo sus pasos y regresó con su ex amante, desconocemos si la pintada “funcionó” como un letrero o cartel, o bien, como un grafiti. Si ella volvió con él, entonces, operó como un letrero, ya que el cartel o letrero es eminentemente funcional; de lo contrario sólo sirvió como un grito de desahogo; un grafiti de un hombre abandonado por su mujer, en principio.
También el grafiti pudo ser obra de un bromista que le tomó el pelo a los viandantes y a los conductores, logrando que le cogieran pena al hombre inexistente de Crucita...por un problema ficticio.
Espoleados por la leyenda, comoquiera Crucita Yin sirvió de inspiración en la época, a poetas, dramaturgos, músicos, ensayistas, teóricos, cuentistas, etc., quienes se motivaron por la historia dramatizada en los grafitis de moda en esa época. Otro fenómeno que se produjo es que cada persona, sobre todo cada fémina, que escuchaba o leía algo acerca ese mito urbano, se imaginaba a Crucita Yin de apariencia física marcadamente diferente, e incluso, se identificaban con ella, al menos parcialmente, o tomaban partido por ella o por su hombre. Lo mismo pensaban que Crucita Yin era de origen dominicano, chino o haitiano, que se la imaginaban blanca o de piel morena, alta, bajita, rubia, mulata con cuerpo escultural, delgada, bien parecida, coqueta, fea de espanto, bien vestida, pobretona, esquelética por haber parido seis hijos en condiciones de miseria, con un peinado afro, y así por el estilo.
La historia de Pirín es diferente, ya que no se trata en apariencia de un ex concubino despechado, sino que él mismo cuenta su drama sobre los muros y paredes de toda la urbe capitaleña, y cada grafiti es como si de un mini-capítulo de su vida se tratase; pero novelada y entregada a los interesados como si fuesen piezas de un gran rompecabezas. Hace aproximadamente más de una década que empezaron a aparecer en el centro de la ciudad los grafitis suyos, pero después él se había calmado y los habían borrado. Posteriormente han aparecido sus pintadas por rachas, o por temporadas de acuerdo a su condición mental, ya que se trata de un personaje ciclotímico, o dicho de otra forma, con una psicosis maníaco-depresiva.
Según cuentan quienes lo conocen, Pirín es un sujeto de mediana estatura, de color cobrizo, más bien delgado, con una nariz bastante aguileña, muy desquiciado, y que anda siempre con una gorra de esas que tiene un cubreorejas para protegerse del frío, pero él lo usa volteado hacia arriba para no taparse las orejas, y como complemento anda con una sempiterna mochila a cuestas, en la que lo más seguro sea que cargue sus materiales pictóricos.
A un individuo en esas condiciones no se le pueden preguntar datos de su vida, porque lo que dijera no sería creíble; empero, se puede especular fácilmente que Pirín podría ser un deportado que tuvo enfrentamientos con la justicia de los EE UU, y además, que su adicción las drogas le produjo las perturbaciones psiquiátricas que padece. De hecho todas sus obsesiones parecen confirmar estas hipótesis.
Si comparamos sus grafitis, antes sus trazos eran más firmes y el pensamiento más coherente, y mucho menos fragmentado, o sea que sus ideas, aunque descabelladas, eran directas. Esto implica que su salud mental ha empeorado, pero paradójicamente sus textos se han enriquecido desde el punto de vista de la cantidad de información que aportan.
Ahora Pirín tiene su heroína muy amada conocida como Carolina Hidalgo a quien cela, y sus villanos como el DNI, la CIA o el FBI, o bien cualquier otro, y por otro lado quiere mucho a su madre llamada Alba. Lo que es más, emplea un “logo” parecido a una esvástica; usando colores diferentes como el rojo, para aquello que desea resaltar. De la misma manera utiliza sílabas o siglas crípticas como “to2” en lugar de “todo”, o bien, “incluyen2me” en lugar de “incluyéndome”, “kso” en vez de “caso”, o “100bra” en lugar de “siembra”, “mari2” en vez de “marido”, entre otras. Igualmente, emplea vocablos en inglés como cuando escribe “my”, el lugar de “mi”.
Hoy en día la grafía del grafitero que nos ocupa, suele ser fragmentada, pero en bloques, con inclinaciones variadas hacia la izquierada o hacia el otro lado, y con términos o letras sueltos que expresan sus problemas mentales, según la psicología del trazo. No es de extrañar que sea cíclico en sus pintadas ya que lleva varios lustros haciéndolas, y que tenga cambios de humor frecuentes, incluyendo amenazas como “hay que matar” o “no la toque”. Además, tiende a expresarse exagerando el formato horizontal, es decir, que no respeta las proporciones habituales, desde el punto de vista grafológico.
Hace un par de años uno de sus temas favoritos eran la mujer negra enfrentándola a la mujer blanca, entremezclados con sus habituales villanos. Anteriormente también hacía alusiones a la biblia y a personajes de la vida pública. Pirín ha logrado escribir frases que han adquirido la categoría de “célebres” y recordables entre los seguidores de los grafitis de la urbe, como por ejemplo: “la virgen y King Kong en un motel, cirugía vaginal”. A pesar de todo es gracioso y entretenido, por las combinaciones extrañas que crea. Este grafitero viene a ser como un publicista muy creativo y espontáneo del mundo de la locura.
De los veinte y tantos tipos de grafitis que tenemos clasificados, Pirín merece una categoría aparte, veamos los principales (respetando la ortografía original):

CLASIFICACIÓN DE LOS GRAFITIS SEGÚN EL PROF. FAUSTINO PÉREZ

1.- Grafiti sentimental: TONY AMA A TATY; ELENA Y PEDRO SE BESAN

2.- G. de recuerdo de viajes y excursiones: POR AQUÍ PASÉ YO; EDUAL TUVO AQUÍ

3.- G. de reafirmación del ego: AGUTÍN EL MEJOL, YEYO EL VACANO

4.- G. ostentación de habilidades: PEGAO BAILA BUENO; LO MEJORE FILE

5.- G. de defensa del territorio: NO MOLETE AQUÍ; FUERA LO SACAHÍGADO

6.- G. íntimos de lavabos o escatológicos: AKI SI JIEDE; PACHI SEXO ALEGRE

7.- G. obscenos e insultantes: WENDY TIENE UN RÁMPANO; LILY QUE GRAJO

8.- G. para atemorizar: ANAIBONÍ EL TERROL; EL DURO SOY YO

9.- G. basados en refranes y frases hechas: AGUA PASO POL MI PUELTA; TE VOI A DAL Y NO CONSEJO

10.- G. de humor: MARIBEL LA LOCA Y LOCA; I LOVE AVIONETA

11.- G. crípticos e ingeniosos: MELLO EL 3MEN2, (mello el tremendo); HOY ME 109CITO, (hoy me siento nuevecito)

12.- G. de delimitación de zonas de venta de drogas o de proxenetismo

13.- G. de cárceles: 20 AÑO NO E NA; DIÓ MIO AYÚDAME

14.- G. interactivos típicos de excusados: EL PROFE ME QUEMÓ QUE AGO, y alguien le contesta: HALE OJO BONITO, y la otra opina: A MI ME QUEMÓ TAMBIEN

15.- G. del tipo “tag” o “firma”. Estos aparentemente parecen garabatos, pero entre los grafiteros, se sabe quién lo hizo. La idea consiste en realizarlo en el lugar más difícil, peligroso o atípico, para “ganar méritos”. Por ejemplo, habían unos en una viga horizontal de arriba del puente Duarte.

16.- G. abstractos

17.- G. de despechados: ESA DEGRACIÁ ME PEGÓ CUELNO; SI LA AGARRO LA MATO

18.- G. De descrédito barrial: LA CALLE DE LOS CUERO; EL SENDERO DE LA MUJERE PREÑÁ

19.- G. de descrédito personal: MATY RAPA CON TO ER MUNDO; YO ME ACOTÉ CON FEFA

20.- G. tomados prestados de otros medios: YO TOY CHÉVERE ¿Y TU?; CHINITO NO QUELEL LA GUELA CHINITO QUELEL LA PÁ

Ahora con Pirín es preciso incluir la categoría de G. psicopatológico.

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