¿QUÉ PASARÍA SI CAYESE EL IMPERIO ESTADOUNIDENSE DE REPENTE?

Por FAUSTINO PÉREZ

Aún falta para que eso suceda, es más, es algo imposible porque los imperios no caen de esa manera, pero ¿qué ocurriría si de repente desapareciera la hegemonía estadounidense?, ¿Cuáles serían las repercusiones?, ¿Cómo afectaría la correlación de fuerzas políticas en el mundo?, ¿Repercute eso en la cultura mundial y en la llamada civilización de occidente?
En primer lugar la caída del Imperio Estadounidense implicaría la desaparición de esa nación como potencia económica, el desmantelamiento de sus fuerzas armadas, y la pérdida de influencia política a nivel mundial. Por otra parte, los países que hoy instrumentalizan a los EE UU con el fin de aglutinar a sus poblaciones contra esa nación se quedarían sin el enemigo favorito.
El mundo empezaría a hacer aprestos para las guerras, ya que todas las naciones con ambiciones territoriales intentarían llevar a cabo sus propósitos de anexión de territorios, ya que no existiría una fuerza militar superior que los contenga. Esto traería mayor inseguridad porque el gran gendarme mundial, con tropas y naves en todos los continentes y mares, ya no está. El desarticular todo ese complejo militar de EE UU, es una tarea titánica, y mejor no entremos en cómo se adaptarían los organismos de seguridad, con sus millones de empleados y afiliados, muchos de ellos acostumbrados a la doble vida de ser topos.
¿Qué harían Irán o Korea del Norte sin su excusa favorita de todos sus males?, ¿Podría Cuba soportar las presiones internas, sin una motivación que una al pueblo cubano? Las llamadas izquierdas del mundo ya no tendrían ese estímulo poderoso para atraer gente a sus causas, y la mayoría de los grupos extremistas mundiales perderían su razón de existir. Es evidente que las potencias medianas como Francia, China y Gran Bretaña, entre otras, intentarían optimizar el gran vacío para provecho propio, y otros seguramente intentarán pescar en río revuelto. ¿Qué harían los militares, en especial los generales con vocación de golpistas en el mundo?, incluyendo a los latinoamericanos, claro está. Todo lo anterior implica y apunta hacia un gran desequilibrio y caos mundial.
¿Quién va a servir de psiquiatra a los estadounidenses si de improviso se percatan de que ya no cuentan a nivel mundial?, después de haberse criado escuchando todos los días: “this is the greatest country on earth”. Y es que pasar de ser el más grande del mundo a convertirse en una mierda sin influencia, eso podría crear muchos trastornos en la población de ese país, sin lugar a dudas.
¿Provocaría esto que naciones como Canadá, Brasil, Sudáfrica, Australia, India, Argentina, Kazajstán, etc., que aún no han experimentado las mieles de ser abiertamente imperialistas, y otras venidas a menos como imperios en los últimos tiempos, o hace siglos, tales como Rusia, Alemania, España, Japón, Holanda, Italia, Portugal, entre otras, se envalentonen y decidan autoasignarse una cuota mayor de poder mundial?, pero ¿cuál es la nación con mayor empuje para sustituir al coloso norteamericano a corto plazo? Sin lugar a dudas es China, pero también esa nación perdería en caso del desmantelamiento del imperio USA: por una parte, desaparecería su mejor mercado para las exportaciones, y por otro lado, se quedaría con muchos miles de millones de dolares por cobrar, aparte de que el mundo tardaría generaciones en acostumbrarse al mandarín como idioma mundial. Todo esto implica un debilitamiento.
En las áreas científicas y de investigación, es muy probable que los chinos puedan darle continuidad a lo que ya existe o se está haciendo, y sólo experimentarían problemas en los campos investigativos secretos, a menos que logren la colaboración de los científicos, al igual que ocurrió con los nazis a raíz de su derrota en la II Guerra Mundial.
Una pregunta interesante sería: ¿podría Israel mantenerse como nación sin la inyección de tecnología y de ayuda económica anual proveniente de los Estados Unidos?, Bueno, quizá los judíos de otras partes del mundo colaborarían más. ¿Se va a quedar México de brazos cruzados o intentaría recuperar territorios que antes eran suyos?, ¿y los rusos tratarían de recuperar a Alaska después que la vendieron? Por su parte, España podría reclamar su soberanía sobre Puerto Rico, y argumentar en el caso de Cuba. Por su lado, Francia podría alegar que la venta de Louisiana, no fue legal.
Económicamente, además, eso causaría un gran pánico en los países tenedores de muchos miles de millones de dólares en divisas, y los pondría en una situación de no saber qué hacer. Pero eso no es nada en comparación con los muchos millones de personas, que tienen sus ahorros en dólares también. Yo supongo que los que tienen deudas tendrán reacciones diferentes dependiendo de quién sea su prestamista.
Los países con más dólares en su haber, ¿demandarían al nuevo gobierno que surgiría de la gran debacle?, ¿intentrarían que les dieran algo a cambio, o se resignarían?, ¿qué se haría con las personas físicas con dólares en sus cuentas y/o en sus bolsillos?, ¿se pondría en subasta al mejor postor el arsenal nuclear, y los demás bienes de los EE UU, que son cuantiosos?
Al perderse el monopolio del Internet, eso traería como secuela una competencia despiadada por monopolizar lo más que se pueda a ese medio tan poderoso, y punta de lanza de la llamada globalización. Otro problema muy grave sería la pérdida de prestigio del inglés como lingua franca del mundo, lo cual implica tener que buscarle un sustituto a esa lengua y a aprender un idioma nuevo. El dilema sería entonces: ¿cuál va a ser el sustituto? Ya dijimos que probablemente sea el mandarín, de todas formas ese idioma tendría que occidentalizarse y simplificarse aún más para nosotros los occidentales, con la finalidad de poder hacerse el cambio con éxito, en un tiempo razonable, de un idioma silábico a uno ideográfico.
Empero, existen otros muchos inconvenientes, por ejemplo qué pasaría con la música más internacional a la cual estamos acostumbrados, es decir, con el rock, - por no hablar de los ritmos más locales - ; ¿impondrían ellos sus melodías?, o se resignarían a un rock en inglés, ¿qué tal suena un rock en chino?, ¿qué tal caería un hit parade mundial de música china?, ¿o un Music TV, en ese idioma?, ¿Qué hacemos con Elvis?, ¿y con los Beatles?, quienes aunque era ingleses fueron lanzados al mundo en los EE UU.
En el cine la cuestión es todavía más complicada. ¿A quiénes podrían darnos los chinos como sustitutas de Megan Fox, Scarlett Johansson, Cindy Crawford y de Angelina Jolie? y no digamos nada de las estrellas clásicas ya desaparecidas Marilyn Monroe y Ava Gardner. No quiero ni pensarlo, y es que es muy difícil acostumbrarse a arquetipos de belleza diferentes. Sería bueno saber si la equivalente a la Madonna china podría besar en la boca a la Britney Spears de ellos, o tendrían un Michael Jackson andrógino y pedófilo. ¿Qué pasaría con los hippies que aún quedan, o con los punks, los góticos, los emos, los ángeles del infierno, y las demás “tribus” urbanas? Me parece que el mundo sería muy aburrido; o a lo mejor estoy equivocado y los chinos nos dan la sorpresa, con algo de impacto, aunque les advierto que superar a una Paris Hilton como manipuladora de los medios no es tarea fácil, con o sin chihuahua. Otra cosa, ¿en qué club de Shangai tocaría el clarinete el Woody Allen chino?, ¿para qué museo chino podría producir su dripping el equivalente a Jackson Pollock?
En otro campo, sobrepasar o siquiera igualar a los norteamericanos en la industria de la televisión por parte de los chinos es una tarea casi imposible, con shows como el de David Letterman, el del fallecido Johnny Carson, o de la conocidísima Oprah Winfrey. Por otro lado, con los niveles de censura que aún mantienen los chinos jamás podrán tener espectáculos televisivos equivalentes.
¡Anjá! Y ¿qué va a ocurrir con la Coca Cola que tiene a tantos millones de personas enviciadas en todo el mundo?, ¿y a la franquicia mundialmente conocida de McDonald's, qué le va a pasar?, ¿y qué me dicen de la Kentucky Fried Chicken?
Y ¿qué van a hacer con los líderes políticos, ¿van a sustituir a Lincoln por Mao?, y en lugar de ir al Monumento de Lincoln en Washington, habría que visitar el Mausoleo de Mao en Beijing.
¿Le harían un nuevo juicio a Bill Clinton por lo de Monica Lewinsky? La tarea que les esperaría a los nuevos amos del mundo no es fácil. ¿Se podría producir otro Watergate? ¿Existirían las condiciones para ello?
En el arte la cuestión se complica igualmente, imagínense por un momento a un artista chino con una peluca al estilo Andy Warhol. Yo creo que tendrían que crear sus propias leyendas nuevas y eso lleva tiempo.
Se sabe que los chinos suelen ser muy drásticos con la corrupción y con las desviaciones sociales, ¿qué harían con la infraestructura del narcotráfico, que suministra la droga al mercado estadounidense?, ¿empezarían a fusilar gente?; y los partidarios del matrimonio gay, ¿correrían mejor suerte?, ¿y las feministas, los defensores de los derechos humanos, del medio ambiente, de los consumidores, de las libertades cívicas, del derecho de disentir pacíficamente, de la libertad de opinión, y del proceso democrático?, qué harían con ellos?...¿y los que están a favor y en contra del aborto?
Otro asunto peliagudo es la industria pornográfica, que produce tanto para la televisión, así como también para el cine y el Internet, ¿qué harían en ese caso?
Un tema trascendental es el asunto del calendario chino, ya que no se sabe si intentarían imponerlo como sustituto del gregoriano; y ya en el mundo más frívolo eso repercutiría en los horóscopos, y los futurólogos como Walter Mercado, no tendrían más remedio que reciclarse.
Si los chinos son capaces de dominar el mundo heredado del imperio de los Estados Unidos, ellos mismos tendrán que adaptarse a lo que ya existe y está establecido, para poder construir sobre eso, como ya hicieron en Hong Kong; a menos que puedan establecer un macro-régimen de terror a nivel mundial.
Y para los tercermundistas, ¿qué esperanzas habría?
¡En Fin!, son tantos los problemas y dolores de cabeza que nos causaría la desaparición súbita del imperio reinante, que casi es mejor dejar todo como está.