viernes, diciembre 01, 2006

DE DÓNDE SON LOS "JEVITOS"

Por FAUSTINO PÉREZ

Resulta sorprendente que para investigar el origen del dominicanismo "jevito" tenga uno que remontarse, nada más y nada menos, que a Francia. Empero, más chocante aún es que a los mismos jevitos les interesa muy poco el tema.
En mayo del año 1968 se desataron en París una serie de acontecimientos que pronto harían historia. Como consecuencia de las desavenencias entre estudiantes y las autoridades de la Universidad de París, en Nanterre, esa institución de altos estudios fue cerrada. A raíz de este suceso, los compañeros estudiantes de la famosa y prestigiosa universidad La Sorbonne apoyaron las reinvindicaciones de los de Nanterre, y así empezaron los hechos, que al final pusieron en jaque al gobierno de Charles de Gaulle, porque fueron también apoyados por los educandos de secundaria de toda la nación, quienes declararon un paro general, y por los sindicatos de trabajadores. En el clímax de las protestas, más de un tercio de todos los obreros de Francia estaban participando activamente, incluso ocupando fábricas; aparte de las huelgas y marchas de los discentes del país entero. Por un lado, el gobierno intentaba reprimir a los manifestantes y eso provocaba todavía más protestas. Al final, de Gaulle se vio precisado a adelantar las eleccciones parlamentarias…
Como secuela de todo lo anterior quedaron, entre otras cosas, unos grafitis y eslóganes que resumían el pensamiento y la filosofía de los estudiantes que protestaban, muchos de ellos espoleados por las consignas de la izquierda francesa, y que también son una parte importante de la historia. Como ejemplos de lo anterior tenemos: PROHIBIDO PROHIBIR; SEAMOS CRUELES; PODER A LA IMAGINACIÓN; EL PATRÓN TE NECESITA, TÚ NO LO NECESITAS A ÉL; SI DIOS EXISTIERA, HABRÍA QUE SUPRIMIRLO; MUERTE A LOS CERDOS; LEE MENOS Y VIVE MÁS; EL ALCOHOL MATA, TOMA LSD; LA REVOLUCIÓN ES INCREÍBLE, PORQUE ES VERDADERA; LA LIBERACIÓN DE LA HUMANIDAD SERÁ TOTAL O NO SERÁ; y así sucesivamente.
De ese ambiente de efervescencia estudiantil y obrera, y de replanteamiento de todo el orden establecido, Bernard Farkas, el dibujante Jean Giraud (conocido como Moebius, y en menor medida como Gir); otro dibujante, Philippe Druillet; conjuntamente con el periodista y escritor Jean-Pierre Dionnet, fundaron en 1974, la revista MÉTAL HURLANT, (que podría traducirse como: "metal que grita", o bien, "griterío metálico"), de cómics de ciencia ficción y de relatos ilustrados fantásticos y de horror.
Al principio era un mensuario de 68 páginas, de las cuales 18 eran a color. Ahí vieron la luz por primera vez algunos personajes que hoy en día son ya leyendas en los cómics tales como: ARZACH, LONE SLOANE, etc. Con el tiempo esta publicación empezó a recoger trabajos de otros dibujantes-artistas como: ENKI BILAL, el de los personajes con maquillaje estrafalario; del legendario creador chileno ALEJANDRO JODOROWSKI; RICHARD CORBEN, el de los mutantes musculosos, y otros muchos más. Es decir, la flor y nata mundial de los dibujantes-artistas de cómics y escritores de literatura fantástica.
Además de las narraciones verbo-icónicas, la revista incluía, además, artículos sobre libros de ciencia ficción, críticas de películas, noticias acerca de la música progresista y de los vídeo-juegos, y así por el estilo.
Esta publicación se convirtió en un paradigma a nivel mundial, porque con los dibujos audaces y experimentales, sus novedosos y complejos diseños de vanguardia, historias surreales, imaginería cinematográfica, erotismo en las imágenes, cromatismo saturado, etc., llegó a ser considerada como la mejor expresión del cómic de adultos del mundo; hasta el 1987, en que dejó de publicarse la versión francesa original.
Ya a mediados de la década de los años 70, el editor estadounidense Leonard Mogel, quien se encontraba en París en diligencias para la publicación de la edición francesa de la revista norteamericana NATIONAL LAMPOON, descubrió en esa ciudad la publicación MÉTAL HURLANT. Así Mogel se interesó en ella y pudo obtener la licencia para editarla en los EE.UU., rebautizándola con el nombre de HEAVY METAL. No se sabe si el título en francés le recordó la frase que ya estaba en los ambientes musical y literario norteamericanos.
En el 1977, salió a la luz HEAVY METAL en los Estados Unidos, con traducciones de los trabajos franceses, y utilizando las planchas que habían sido quemadas en Francia, con lo cual se le reducían considerablemente los costes de edición. Más tarde fue ampliando las colaboraciones, y si bien mantiene la misma filosofía y el mismísimo espíritu que inspiró a la revista francesa MÉTAL HURLANT, hoy tiene autonomía propia, entre otras razones, porque la publicación-madre ya no existe. Esta revista se vende en la República Dominicana, en su adaptación estadounidense. Es preciso aclarar que, por igual, se hicieron versiones de ella en otros países.
El otro eslabón perdido sería el empleo del término heavy metal en la música, lo cual es muy difícil de rastrear porque hay varias posibilidades, ya que al representar un estilo de interpretación musical con personalidad propia, y al haber sido exitoso, le han surgido numerosos "padres".
En realidad este término había sido empleado en metalurgia y en química durante siglos. El escritor de la contra-cultura Willian Burroughs, lo utilizó en 1962, en su novela The Soft Machine; y en el 64, en otra novela titulada Nova Express, desarrolló aún más el tema. Este escritor usaba el término para referirse, más bien, a las drogas. Evidentemente que él nunca pensó en la música, ni mucho menos en los metales o en la química.
Se sabe que el primer empleo del témino heavy metal en el mundillo músical, lo hizo el grupo Steppenwolf, en su canción Born to Be Wild; y la primera vez documentada del uso de heavy metal como un estilo musical, apareció en el 1971, en la revista Creem.
Como género de la música, surgió en la década del 1970, con su origen en las bandas de "rock duro", las cuales, entre el 1967 y el 1974, mezclaban los blues con el rock, con el fin de crear un producto híbrido, siempre con el predominio de la guitarra y la batería, y caracterizado por un sonido muy amplificado y distorsionado.
Como ejemplos de los grupos más tradicionales del sonido heavy metal tenemos a: Deep Purple, Led Zeppelin y Black Sabbath.
O sea, que ya contamos con tres fuentes básicas que han empleado y utilizan aún el término heavy metal: los cómics, la literatura y la música.
La otra pata de la "mesa cultural" serían los dominicanos que van hacia y regresan de los Estados Unidos. Ellos son los que llevan y traen, de aquí para allá y de allá para acá.
No se sabe, y probablemente nunca se sepa, quién fue el primero en castellanizar la frase heavy metal, ni tampoco cuál fue la primera derivación; eso es algo prácticamente imposible de investigar. Lo que sí se conoce es que "heavy" significa en inglés: "pesado", como en "heavy traffic" (tráfico pesado), o en "heavyweight" (peso pesado), en boxeo; y se lo emplea también para referirse a algo "profundo", como en la frase "heavy stuff" (algo profundo). Asimismo, significa "fuerte", o "mucha" como en "heavy rain" (lluvia fuerte o mucha lluvia); o "empedernido", tal como se emplea en "heavy smoker" (fumador empedernido); o "resistente", como en "heavy-duty". Evidentemente que se trata de un adjetivo muy versátil.
Si pensamos empleando un razonamiento deductivo, veremos que en el habla coloquial probablemente se empleó la palabra "heavy" como sinónimo de "estar bien", o algo parecido, y de ahí hay sólo un paso para escribirla como "jevi". Luego, los que usaban ese término fueron llamados "jevos/as", y de ahí vino el diminutivo "jevito/a". También se desconoce si fue aquí o allá, pero probablemente sea importado.
Más tarde aparecieron otras derivaciones como "jevitada", y otras combinaciones más humorísticas como "viejevo/a", y así sucesivamente.
Pero lo más curioso es que en nuestro país el vocablo dominicanizado "jevito/a", no se emplea para los jóvenes pobres, sino, para aquellos que provengan de las clases más altas, a pesar del origen del término, que ya hemos visto. Viene a ser sinónimo de "chico/a bien", entre nosotros, o de "hijo/a de papi y mami", siempre refiriéndose a la gente "nice". Son connotaciones inexplicables.
Todo esto "tá jevi", ¿verdad?

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